¿Qué estás hablando de ti?

declaraciones-positivas-autoestima

Las palabras tienen mucho peso y a veces, se nos pasan por alto. Todo empezó con una palabra. ¿A qué me refiero? Esa depresión comenzó con una palabra, el estancamiento comenzó con una palabra, incluso ese pensamiento de quitarte la vida comenzó con una palabra.

En nuestra vida pasamos por temporadas de desiertos, donde si no buscamos ayuda a tiempo y solo optamos por devaluarnos, perdemos de vista todo lo que comienza a deteriorarse dentro de nosotros.

En la trayectoria de tu vida habrás expresado tanto que a veces te olvidarás de todo lo que en algún momento dijiste incluso en tu contra. Nuestra mente es experta en recordar todo lo que hacemos mal o lo fácil. Nos colocamos en el lugar de “víctima”, en vez de declarar; “LO VOY HACER”, prefieres decir;

“Estoy tan harta de todo”
“Lo estoy haciendo mal”
“Nunca llegaré a nada bueno”
“Qué torpe soy”
“Soy un fracaso como madre”
“No sé cómo hacer nada bien”

Muchas lo hacen por comportamientos aprendidos, pero muchas lo hacen porque les resulta difícil verse a sí mismas como Dios los ve.

Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, que Dios ordenó de antemano que hiciéramos. Efesios 2:10

Créeme, cuando has fallado tanto en tu vida podrías incluso olvidar cómo hablar bien de ti misma. Pero y si hoy te digo que tengas cuidado con lo que estás hablando sobre tu vida. No eres un accidente y no eres un error. El proceso es y fue necesario para que puedas comprender por qué estás aquí. Cambiar tus palabras viene con un cambio de opinión acerca de quién eres. 

“Tienes que dejar de verte a ti misma como el error y empezar a verte como la posibilidad de un Milagro”.

Tus palabras tienen que volverse intencionales, como…
“En medio de este proceso descubriré todo lo que puedo hacer”
“No tengo todo bajo control, pero me doy la oportunidad de aprender más cada día”
“Dios esta conmigo y nada puede contar mi”
“Dios pagó el precio por mi y me dio la victoria”
“Aunque tenga aflicciones ya Dios la venció por mi”

Estas declaraciones son herramientas para que comiences a enfrentarte a esa forma dañina de hablar sobre ti misma.

Dije: estaré atento a mis caminos, Para no pecar con mi lengua;
Mantendré mi boca con un freno. Salmos 39:1

Al fin y al cabo, esa Palabra que pronunciaste en temor, rebelión o frustración es una Mentira. NO lo eres y nunca lo serás. Decide hoy hablar palabras que te animen, eleven, confronten y sobre todo decide hablar palabras de amor y gratitud por quien Dios siempre vio que podrías ser.

Comments

No comments yet. Why don’t you start the discussion?

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *