Llego la mañana del sábado 29 y no estoy pensando en todo lo que pudiera pasar solo que estoy a punto de romper mi propio récord. Eran las 6:00 am y me preparaba tan relax como estoy escribiendo ahora mismo. Decido aplicarme una leve capa de maquillaje “tú sabes, para las fotos” por experiencia pasada escojo un outfit cómodo y solo me tomo una taza de café. Ya era hora de partir y voy todo el camino entre llamadas y mensajes de texto, la hora de viaje se me hizo nada cuando levante la vista ya habíamos llegado. Fue ahí donde todo se volvió real. Nunca imagine qué habría gente tan radical. El lugar estaba lleno. Sonrisas, conversaciones amistosas y aviones es todo lo que me rodeaba. ¡18,000 pies para ser exacta! Uff…… no sabía como sentirme entre tanta gente y con el pensamiento soy mama, esposa, pastora, hija etc. ¡QUE HAGO AQUÍ!
Nuestra cita era para las 9:00 am, ya eran las 11:00 am y aún estábamos en turno. Hicimos tantos chistes, hablamos de tantas cosas. Veíamos cómo los paracaidistas llegaban tomaban su equipo y volvían a entrar a la avioneta con el próximo en turno. Qué admiración a esos hombres que tienen la valentía de lanzarse alrededor de 15 veces en un día. Pero en medio de tanta adrenalina y risas allí al fondo había 4 personas. Ni una palabra salió de sus bocas, solo podía ver su sudor corriendo por sus frentes. Les diré que esas 4 personas estaban tan concentrados en lo que estaban haciendo que era impresionante. Tirados en el suelo preparaban los paracaídas para la próxima tirada. Era una serie de pasos a seguir y en cada paso se veía en su rostro el peso de “Soy responsable de que esto quede bien” Nunca los vi mirando o hablando con alguien solo enfocados en aquel paracaídas que estaba en sus manos. Amarraban, doblaban y ajustaban una y otra vez repetían el mismo paso.
Usted conociéndome, yo solo pensaba ellos conocen el peso de lo que están haciendo. Ellos saben que son responsables por asegurar que todo esté bien. Cuando el paracaidista toma el paracaídas no tiene tiempo para evaluar que todo esté bien, sino que con toda confianza sabía que todo estaba bien. El paracaidista solo sabe que hay alguien esperando tener el momento de su vida. Sí, les compartiré mi experiencia, pero que mucho me hablo Dios en medio de la espera. Cuántas personas trabajan a diario por otros. Trabajan en secreto para asegurarse del bienestar de otro. Personas que su único enfoque es brindarle a otro la confianza de que todo estará bien.
¡Puedo imaginar a Jesús en la cruz diciendo “tengo que asegurarme que ellos estén bien” Cuando observe aquellas 4 personas mi corazón se llenó de admiración tanto que llegue a preguntarme, ¿Cómo estoy asegurando la salvación de otros? Si sé que la salvación es individual es una decisión personal. Pero cuántas personas están corriendo a ti porque saben que tienes lo que ellos necesitan a la mano. Sin aquellas 4 personas no hubiera el recuerdo de “el mejor día de mi vida” Así que como hijos de Dios, preparemos el camino para todos los que si quieren experimentar la mejor decisión de sus vidas.
Y les diré que si usted no ha considerado lanzarse de un avión, está bien aburrido su caso. JAJAJA… BEST THING EVER!!!!
Espectacular!!!!! Este blog hablo muchísimo a mi vida. 🙌❤