¿Te arrepientes de algunas cosas que dijiste o hiciste?
¿Desearías haber tomado mejores decisiones en tu vida?
¿Sientes que tu vida podría haber sido mejor?
¿Deseas que ciertas cosas nunca te hayan pasado?
Si sientes que tu pasado no fue perfecto, no te preocupes, estás en buena compañía. Todos llevamos un equipaje de nuestro pasado que desearíamos que nunca hubiera existido.
Jamás podrás retroceder en el tiempo y cambiar lo que sucedió sin importar lo mala que sea la situación. Entonces… ¿Olvidamos lo que sucedió en el pasado y lo ignoramos como si nunca hubiera sucedido? ¡No! Según la Biblia en Isaías 43:18-19, el Señor dice:
“Ahora dice el Señor a su pueblo:Ya no recuerdes el ayer, no pienses más en cosas del pasado. Yo voy a hacer algo nuevo, y verás que ahora mismo va a aparecer. Voy a abrir un camino en el desierto y ríos en la tierra estéril.”
Isaías 43:18-19
Dios no quiere que habites en el pasado, sino que te enfoques en el presente. Si estás atrapada en el pasado pensando constantemente en lo que podría haber sucedido, te perderás lo que Dios ha planeado para ti ahora.
“Por lo tanto, el que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo.”
2 Corintios 5:17
Una vez que aceptamos a Jesucristo, nuestro pasado ya no nos define. ¡Nuestra vida está definida por Dios y sus propósitos! Poco a poco tomas la decisión de caminar enfocada en lo porvenir. El pasado no se olvida tan fácilmente, pero día a día descubrirás que aunque difícil fue necesario para traerte a donde estás hoy.